El verano es una época del año que invita a disfrutar de la vida al aire libre, de largas tardes junto a amigos y familia, y de momentos refrescantes. En este contexto, la elección del vino adecuado puede elevar cualquier experiencia, transformando una simple reunión en una ocasión memorable. Pero, ¿qué vinos son los ideales para el verano? Aquellos que son más frescos y ligeros.
Los vinos blancos son la elección predilecta para los días cálidos. Su frescura y vivacidad los convierten en la opción perfecta para acompañar platos ligeros como ensaladas y pescados. Variedades como el Sauvignon Blanc, el Chardonnay y el Albariño destacan por sus notas cítricas y frutales que aportan un toque refrescante al paladar. Estos vinos, servidos a una temperatura ideal de entre 8 y 10 grados Celsius, no sólo sacian la sed, sino que también realzan los sabores de los alimentos veraniegos.
Por otro lado, en cuanto a los vinos tintos, los mejores vinos para el verano son los tintos jóvenes. Estas variedades, menos robustas y más frutales, son ideales para las altas temperaturas; para evitar esa primera sensación de alcohol en los vinos tintos, es conveniente enfriar el vino un poco más para servirlo aún más fresco. Una temperatura de servicio de entre 12 y 14 grados Celsius es perfecta para realzar sus características sin que el calor del verano los vuelva pesados. Variedades como el Pinot Noir y el Tempranillo joven, con sus notas de cereza y mora, son excelentes opciones para disfrutar durante las noches estivales.
Te dejamos una opción para cada momento, de nuestra selección Educated Guess, ambos premiados por Wine Enthusiast.