México es considerado el productor vinícola más antiguo de América. La historia del vino nuestro territorio se desarrolló durante la Colonia, ya que las primeras vides europeas que se plantaron en el país (traídas por los conquistadores y misioneros españoles), fueron en Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí, con un gran desarrollo en el Valle de Parras, y luego en Baja California y Sonora, así como en Tehuacán y Huejotzingo, Puebla.
A ver las características del suelo y clima de México, Hernán Cortés ordenó plantar mil cepas por cada 100 indígenas. Por ser una zona con clima perfecto para la vid, en muy poco tiempo diferentes áreas estaban llenas de producción de uva, destacando la zona del Bajío.
En Dolores Hidalgo, Guanajuato, cuna de la Independencia nacional y zona estratégica para la vinicultura, se encuentra Cuna de Tierra, un maravilloso lugar con más de 30 hectáreas donde se cultivan numerosas variedades viníferas y silvestres, desde Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Malbec, Nebbiolo, hasta Sauvignon Blanc, entre otras. Actualmente producen seis vinos tintos y uno blanco.
Su historia se remonta a 1989 cuando dos amigos, don Juan Manchón y don Ignacio Vega, comenzaron a plantar vides en esas tierras. Más tarde el hijo de don Juan se convirtió en enólogo y plantó distintas variedades que hoy constituyen un gran valor para los vinos que su actual enólogo elabora.
Es una destacada bodega boutique que cuida cada detalle de sus procesos: la elección y cuidado de las viníferas, la selección de los frutos, la renovación de las barricas y sus ensambles. La personalidad elegante y sofisticada a sus vinos reflejan, sin duda, el maravilloso suelo guanajuatense.
Con aromas a madera, caramelo y vainilla, la sala de barricas es inigualable: 200 barricas de roble francés, roble americano y también de origen húngaro hacen de este sitio un lugar majestuoso.
Bodegas Vega Manchón, nombre oficial de Cuna de Tierra, inició su primera vinificación en 2005, con parras de más de 15 años de antigüedad. Los primeros vinos comerciales fueron elaborados en 2008 y en 2010 se realizó la etiqueta “Cuna de Tierra Bicentenario”.
Actualmente Cuna de Tierra sigue introduciendo nuevas variedades de uva entre las que destacan portuguesas, italianas y francesas, con la intención de evaluar aquellas que se adapten mejor a la tierra guanajuatense.